Por Robert Abad, FX Trader de Mesa de Dinero en Rextie Business
El índice del dólar (DXY) mostró un comportamiento mixto durante la semana, cerrando el viernes cerca de 102,5 puntos, tras haber tocado mínimos de seis meses por debajo de 101,5. El retroceso se explica principalmente por el temor a una desaceleración global tras el anuncio de aranceles recíprocos de EE.UU. a más de 180 países, incluidos China, la Unión Europea y Japón.
A ello se suma la respuesta de China con aranceles del 34 %, lo que ha incrementado la incertidumbre comercial. El mercado laboral estadounidense mostró señales dispares, aunque las nóminas no agrícolas superaron las expectativas con 228 mil nuevos empleos en marzo, la tasa de desempleo subió a 4,2 %, generando apuestas por hasta cuatro recortes de tasas por parte de la FED este año.
En Europa, el euro se fortaleció frente al dólar en medio de las tensiones arancelarias, impulsado por expectativas de recortes del BCE con una probabilidad superior al 90 % para abril. Sin embargo, los datos macroeconómicos siguen siendo frágiles.
En Asia, Japón monitorea los riesgos inflacionarios ante un eventual endurecimiento de su política monetaria, mientras que Fitch rebajó la calificación crediticia de China a ‘A’ por el deterioro fiscal. Los mercados bursátiles globales registraron fuertes caídas, con el VIX tocando los 36 puntos. Los commodities también se vieron afectados: el oro retrocedió a US$ 3,070 por onza, el cobre cayó más de 5 % a US$ 4,50 por libra (Comex) y el petróleo WTI descendió a US$ 61 por barril. Esto reflejó un sentimiento de aversión al riesgo global.
A nivel local, el tipo de cambio USD/PEN mostró cierta volatilidad, aunque se mantuvo dentro de rangos estables. Tras cerrar el lunes 31 de marzo en S/3,6780, el dólar descendió ligeramente hasta S/3,6700 el jueves. Sin embargo, en la apertura del viernes 4 de abril, los precios repuntaron alrededor de S/3,690, mostrando presión al alza.
La estabilidad macroeconómica y las expectativas ancladas de inflación han dado soporte al sol, en un contexto de mayor incertidumbre externa. Se proyecta un crecimiento de 3,2 % para 2025, según una reciente encuesta a analistas económicos realizada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Estas cifras respaldan una visión de recuperación sostenida.
Para esta semana, los ojos del mercado estarán puestos en los comentarios de Jerome Powell y los nuevos datos de inflación y consumo en EE.UU., que darán nuevas pistas sobre la trayectoria de la política monetaria.
A nivel local, se espera que el tipo de cambio se mantenga en el rango de S/3,67 a S/3,70 condicionado por los flujos comerciales, la volatilidad internacional y posibles intervenciones del BCRP si se acentúa la presión sobre la moneda local.