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Economía

El nuevo empleo de Lima es mayoritariamente de pésima calidad

Unas 600.000 personas ingresaron al mercado laboral desde el 2019, pero casi el 70% tiene un empleo precario, de acuerdo con informe del INEI.

El empleo que más creció desde el 2019 es el de peores condiciones, según los datos oficiales. Foto: Andina.

Desde el duro impacto de la pandemia de la Covid-19, las cifras económicas (con caídas del PBI en 2020 y en 2023) no logran recuperarse plenamente. El frente que más lo sufre es el mercado laboral.

Al cierre de noviembre del 2024, el total de la población económicamente activa (PEA) ocupada, conformada por las personas que cuentan con un empleo, registró a 5 millones 564.200 individuos de la población en edad de trabajar en Lima Metropolitana.

Esto representa, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), un incremento del 5,2% (272.800 personas) respecto a noviembre del 2023; sin embargo, si comparamos con el cierre de noviembre del 2019 (antes de la pandemia), el aumento es mucho más pronunciado de 12,1% (602.300 personas).

Justamente es esta última cifra la que, en principio, aparenta un mejor desempeño del empleo, pero en realidad revela una situación más exacta sobre cómo marcha la fuerza laboral en la capital del Perú.

El nuevo empleo tiene rostro de precariedad

De los 602.300 nuevas personas con empleo en Lima Metropolitana, solo 196.900 de ellas tienen un empleo adecuado, llámese trabajadores con un ingreso laboral que les permite cubrir al menos el 50% del costo de la canasta básica familiar; mientras que unas 405.400 personas, es decir, el 67,3% tienen un empleo precario. El empleo que más creció desde el 2019 es el de peores condiciones.

En el trimestre móvil Setiembre-Octubre-Noviembre 2024, el INEI registró 2 millones 135.600 personas subempleadas (ya sea por insuficiencia de horas como de ingresos) y a 3 millones 428.600 limeños con un empleo adecuado.

Casi la mitad de la PEA ocupada en Lima Metropolitana tiene un empleo precario. Foto: Andina.

El INEI resume que en el periodo de análisis, de cada 100 personas de la población económicamente activa (PEA), 94 tienen empleo y 6 buscan trabajo activamente. Mientras que de la población ocupada: 58 tienen empleo adecuado y 36 están subempleados: esto es 4 personas subempleadas más que en 2019.

¿Dónde creció más el subempleo?

La población subempleada por insuficiencia de horas (subempleo visible), es decir, aquella población ocupada que trabaja menos de 35 horas a la semana y tiene deseo y disponibilidad para trabajar más horas, ha venido decayendo desde el 2020.

En el trimestre de análisis setiembre-octubre-noviembre 2024, respecto a similar trimestre del año anterior disminuyó en 3,8% (-17.000); mientras que, en relación al trimestre setiembre-octubre-noviembre 2019, en 33,3% (-215.100).

Esto deja como resultado que el subempleo que afectó más a los limeños que ingresaron a la fuerza laboral desde el 2019, es el relacionado con los ingresos (subempleo invisible), pues respecto al trimestre móvil setiembre-octubre-noviembre 2019, los ocupados en condición de subempleados por ingresos se incrementaron en 57,2% (620.500), más que el mismo crecimiento de la PEA ocupada (602.300).

En resumen, no solo los nuevos trabajadores están mal pagados, sino que más de 18.000 trabajadores que ya tenían empleo antes del 2019, vieron desmejorar sus ingresos.

¿Quiénes tienen peores ingresos?

El informe técnico sobre la situación del mercado laboral en Lima Metropolitana del INEI, revela que en relación al trimestre setiembre-octubre-noviembre 2019, la población subempleada por ingreso aumentó en ambos sexos, principalmente en los hombres en 85,5%.

Según grupo etario, el subempleo por ingresos afectó mayormente a las personas de 45 y más años son las que más se afectaron, en 99,8% (339.900) frente al 2019.

En tanto, según el grado de instrucción este indicador afectó más a los trabajadores con educación superior universitaria, en 130,8% (161.000 personas), versus el 2019.

Finalmente, según tamaño de empresa y rama de actividad, el subempleo por ingresos afectó más a los trabajadores de la pequeña empresa (11 a 50 trabajadores), de los sectores construcción y servicios.

Razones de fondo de la precarización

Las cifras oficiales del INEI son claras respecto a la precarización del empleo en Lima Metropolitana, tanto para aquellos nuevos trabajadores que se insertaron al mercado laboral, como para quienes ya gozaban de un empleo.

Entre las razones de esta situación se identifica al incremento del porcentaje de autónomos – personas que tienen una actividad por cuenta propia – debido a la pérdida del empleo, motivada por la llegada de la pandemia, explicó Fernando Cuadros Luque, exviceministro de Promoción del Empleo, en diálogo con Índice.

“Los independientes precarios explica el crecimiento del subempleo y también el hecho que en el sector privado formal se perdieron casi un millón de empleos, que si bien ya se recuperaron esto se ha dado en condiciones más precarias”, comentó.

En ese sentido, detalló que el 92% de los reingresantes lo hicieron con un contrato temporal, como evidencia la Planilla Electrónica del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).

Cuadros Luque explicó que eso limita su capacidad acceder a mejores remuneraciones, o volvieron por un menor pago, sin estabilidad laboral, o sin posibilidades de sindicalizarse o negociar colectivamente remuneraciones.

“Ese tipo de situaciones los termina perjudicando o puede haber también gente que tiene un empleo formal pero a tiempo parcial, entonces allí gana solo una proporción del salario mínimo lo cual lo colocaría en una situación de subempleo por ingresos si es que es el único generador de ingresos de la familia”, subrayó el especialista.

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